Comprobaciones de la existencia y de la inmortalidad del espíritu

Artículo redactado por Juan Miguel Fernández Muñoz

En esta tarde vamos a hablarles de usted, de ti, de mí, y de todos nosotros, puesto que cuantos estamos aquí reunidos somos espíritus. Los seres individuales e inteligentes del Universo. En este caso espíritus encarnados en este cuerpo físico, que actualmente nos sirve de vehículo para nuestro progreso evolutivo, rodeados de espíritus amigos que nos acompañarán a lo largo de esta exposición.

La idea de la supervivencia del espíritu se encuentra en todos los pueblos, filosofías y religiones del mundo, y muchas personalidades de la historia antigua, moderna y contemporánea, han aceptado esta doctrina, como es el caso de Platón, Virgilio, Ovidio, Giordano Bruno, Schopenhauer, Flammarión, Emerson, Edison, Marconi, Henry Ford, Amado Nervo, Víctor Hugo, León Tolstoi, Gustavo Jung, para tan solo nombrar unos pocos.

Llama la atención que ninguna religión ha negado el mundo de los espíritus y todas se han esforzado en describirlo.

Desde el punto de vista científico, el concepto de espíritu es simplemente eso, un concepto. Los más extremistas niegan su existencia puesto que, de momento, no existen medios para demostrarla experimentalmente. En cambio, hay otros más cautos que ni la niegan ni la aseguran. Sólo esperan encontrar aquello que les ayude a dar con la respuesta correcta. Es cuestión de tiempo y paciencia.

Buscando penetrar en la realidad, y revelando los enigmas incontables de la existencia de los espíritus, la observación a través de sus distintas manifestaciones como son las llamadas Experiencias Cercanas a la Muerte (E.C.M), las Terapias de Vidas Pasadas (TVP), la Transcomunicación Instrumental (T.C.I.) y las más variadas manifestaciones de los espíritus, nos confirman su inmortalidad.

Durante las últimas décadas, un fenómeno se ha convertido en el centro de las discusiones acerca de la supervivencia después de la muerte. Las experiencias cercanas a la muerte o ECM parecen proveer la evidencia de la supervivencia en conjunto con las comunicaciones mediúmnicas y otros fenómenos relacionados, como es el caso de las apariciones de personas fallecidas.

El interés del público por este tema en general y por la comunidad científica, comenzó con la publicación del libro Life after Life (Vida después de la vida) de Raymond Moody, un psiquiatra norteamericano, quien en el año 1.975 se vio impulsado a estudiar estas experiencias después de escuchar la vivencia del Dr. George Ritchie, a quién dedicó su libro. A partir de esto, serios investigadores han buscado explicaciones al fenómeno, publicando variados estudios en revistas especializadas.

En 1.977, Kenneth Ring un joven brillante de la Universidad de Connecticut, lee “Vida después de la vida” y queda impactado. Sin embargo, consideró que un estudio más estructurado científicamente fortalecería los hallazgos de Moddy. Investigó sobre 102 casos cercanos a la muerte, sobrevivientes para su investigación. Pudo reunir una gran cantidad de reportajes sobre estas experiencias, determinando en 1.992 el perfil psicológico de la gente que pasa por ellas y el grado real del impacto en sus vidas.

Mientras tanto nuevos investigadores hacían oír su voz. Algunos se mostraban escépticos y surgieron distintas explicaciones psicológicas y neurológicas. Para Ring, sin embargo, el hecho de que pueda constatar la existencia de alteraciones neurológicas relacionadas con las imágenes y sensaciones experimentadas en las ECM no indica que éstas sean solo un producto de la imaginación.

Hasta incluso los niños que no están todavía condicionados por ninguna idea concreta, y han sufrido una ECM, relatan los mismos hechos.

El Dr. Melvin Morse, como pediatra y neurólogo ha estado estudiando estos casos desde 1.980.

“Doctor Morse tengo un maravilloso secreto que decirte. Yo estaba subiendo una escalera al cielo”.

Chis, de 8 años le dijo esto después de ser “resucitado” cuando su corazón dejó de latir como consecuencia de la insuficiencia real.

“El dibujo de esta foto ha sido elaborado por una niña de siete años de edad que se estaba ahogando en una piscina. Permaneciendo sin latidos en el corazón durante diez y nueve minutos. Por encima de la línea azul, vemos a la niña en un mundo de flores.” Como yo la había expresado mi incredulidad completa en su historia, ella me dio una palmadita condescendiente en la mano y me dijo “Vas a ver Doctor Morse, el cielo es divertido”. Quería quedarse en el cielo, sin embargo, una persona la dijo que tenía que volver para ayudar a su madre con problemas médicos asociados con su (entonces) hermano por nacer. No sabía que estos problemas fueron los del bebé que no había nacido todavía. Sin embargo ella señala a su hermano, por nacer, en la parte inferior de la imagen con un gran corazón en el pecho. Después de que este dibujo fuese hecho, nació su hermano con una enfermedad cardiaca grave.”

“Jamie es una joven que casi muere de insuficiencia hepática debido a una infección viral. Ella me dijo que durante el tiempo que estuvo en estado de coma profundo, mientras que ella tenía una aguja colocada en su corazón para inyectar medicamentos para reiniciarlo, vio a su abuela. “Estaba tan sorprendida al verla. Ella estaba allí y yo estaba aquí. Y entonces yo estaba de vuelta”. La pregunté lo que quería decir con esto y apretó los puños y dijo que “eso es lo que he estado tratando de averiguar”. Su dibujo dice más que sus palabras. Su abuela está sentada en una silla, rodeada de nubes. Es evidente que Jamie fue a alguna parte y la experiencia es aún más conmovedora ya que no nos pueden decir dónde.

A lo largo de una experiencia cercana a la muerte se producen varias fases. La inmensa mayoría de los que han pasado por este trance describen de manera similar algunos de los pasos siguientes: Flotan sobre su cuerpo físico, se van elevando y atraviesan un oscuro túnel, aparece una figura hacía el final del túnel que les habla con bondad según sus creencias religiosas, reviven globalmente las experiencias de lo vivido, experimentan una inmensa alegría y finalmente se ve delante de un obstáculo, un muro, una pared o una puerta y toma conciencia de que su hora todavía no ha llegado. Aunque suelen encontrarse con una paz y tranquilidad indescriptibles, comienzan a sentir que tienen que volver. Muchos, al regresar, experimentan efectos secundarios que cambian sus vidas.

No todas estas fases se presentan en todas las ECM, más bien son categorías generales que permitan definirla dentro de algunos parámetros, ya que la mayoría de quienes las han vivido tienen dificultad para dar una descripción.

A pesar de la vana insistencia de quienes se llaman a sí mismos “escépticos” y de la negativa de parte del estamento médico, ninguna explicación fisiológica, psicológica, neurológica o farmacológica puede aclarar la totalidad del desarrollo de los casos.

Si podemos destacar la gran cantidad de institutos, asociaciones, fundaciones y laboratorios internacionales que desarrollan sus actividades investigando seriamente sobre este tema.

La psicología que estudia el consciente, inconsciente y subconsciente de la mente humana, nos aporta a través de sus profesionales, que utilizan clínicamente las terapias en sesiones de regresiones de la memoria a vidas pasadas, la inmortalidad del alma y la pluralidad de existencias.

Deseamos destacar al médico y psiquiatra norteamericano Brian Weiss que se graduó en las Universidades de Columbia y Yale, trabajando como profesor en la Universidad de Miami, siendo Jefe del área de psiquiatría del Hospital Mount Sinai de Miami Beach.

Es célebre como autor de varios trabajos relacionados con el amor y la creencia en la reencarnación, ésta última abordada a través de las experiencias narradas por sus pacientes en estado hipnótico, asistiendo al nacimiento de la terapia regresiva a vidas pasadas. Sus tesis han generado polémica en la comunidad científica y debió pasar mucho tiempo antes de que el autor se atreviera a darlas a conocer.

Desde 1.988 hasta 2.006, sus libros “Muchas vidas, muchos maestros”, “A través del tiempo”, “Lazos de amor (solo el amor es real)”, Los mensajes de los Sabios” y “Muchos cuerpos, una misma alma”, han servido para despertar conciencias y ayudar a comprender, alejado de cualquier creencia religiosa, la inmortalidad del alma.

Asimismo el psicólogo Julio Peres, en colaboración con la Universidad de Pensilvania, USA, ha realizado sesiones de regresión a vidas pasadas a diversos pacientes, monitorizados por tomografía con mapeamento cerebral, y comprobó que en las áreas del cerebro activadas durante la regresión, solo las áreas de memoria y no las áreas de imaginación, son las que prueban a las personas que no estaban “fantaseando”, más si recordando experiencias de otras vidas.

En la década de los años noventa fue publicado este interesante artículo en el The World Weekly News:

“Primera foto del alma humana”

“Una intervención quirúrgica con complicaciones, una paciente muerta y una misteriosa foto muestra una sorprendente imagen de lo que ocurrió en la sala de operaciones”.

“Un acontecimiento extraordinario ha revolucionado el mundo médico y científico mostrando la posibilidad de la vida después de la muerte”.

“Todo comenzó en el quirófano de un hospital en Frankfurt, (Alemania). La paciente falleció en la mesa de operaciones, pero lo más extraño ocurrió un par de días más tarde cuando una de las fotos tomadas durante la operación reveló la existencia del espíritu de la mujer. Esto cogió por sorpresa a los investigadores y escépticos pues la foto es real y permite verlo”.

Una operación libre de riesgo

“Cuando Karin Fischer, un ama de casa alemana de 32 años, fue admitida en el hospital en Frankfurt no podía ni imaginar la conmoción y las consecuencias de su viaje a la sala de operaciones. En efecto, no tenía ni idea de que esos eran los últimos instantes de su vida”.

“La operación, aunque no era tan sencilla no suponía un alto riesgo. Consistía en reparar unas válvulas del corazón que tenían ciertos defectos. Pero algo salió mal y una serie de complicaciones provocaron que su corazón dejase de latir a los cuarenta y cinco minutos, en plena operación”.

“Su muerte fue señalizada por una línea recta que atravesaba la pantalla del monitor. Ninguna de las doce personas en la sala de operaciones vio lo que, más tarde, una fotografía reveló”.

La sorprendente foto

“En el momento de su muerte, Karin estaba rodeada por doce personas, todas ellas miembros del equipo de cardiología que la operaba. Todos los intentos por reanimarla por parte de los doctores, técnicos y enfermeras no tuvieron efecto alguno”.

“El profesor Peter Valentín, director del Departamento de Divulgación Didáctica del citado hospital, estaba en la sala de operaciones haciendo fotografías de la operación. A menudo los cirujanos son fotografiados durante las operaciones. Estas fotos no solamente son usadas para publicaciones científicas o archivos médicos, también sirven para las clases de las facultades de medicina de las universidades”.

“El profesor Valentín no pudo contener su sorpresa cuando, unos pocos días más tarde, recogió la película del laboratorio de revelado y vio las fotos. Una de ellas mostraba claramente una forma humana difusa y transparente con los brazos abiertos que se dirigía al techo. ¡Era la foto del espíritu que abandonaba el cuerpo de una mujer que había fallecido!”.

“El profesor Valentín inicialmente pensó que alguien, presumiblemente del laboratorio fotográfico, había creado esta asombrosa imagen a modo de broma. Por eso cogió la imagen y la llevó a otro laboratorio para ver si los expertos podían determinar si estaba trucada.”

“Peter Valentín se quedo estupefacto al escuchar las palabras del experto: ¡La foto era auténtica! Un estudio más riguroso y detallado llegó a la misma conclusión: La imagen no había sido manipulada ni había truco alguno.”

“Sin embargo nadie vio nada, el alma es invisible para los ojos humanos”.

“El profesor Valentín decidió consultar con el clérigo del hospital, un sacerdote bastante lúcido que inmediatamente exclamó: ¡Santo cielo, es el alma!”

“El sacerdote insistió en revelar la noticia: por primera vez, alguien ha conseguido fotografiar un alma. Varias copias de la foto fueron enviadas a muchos centros religiosos europeos, así como a renombrados expertos de la materia”.

“La respuesta de la iglesia fue inmediata: el Papa Juan Pablo II pidió una copia de la foto, de ese modo pudo ser estudiada por los laboratorios del Vaticano. Todavía no hay una respuesta oficial de la Santa Sede, pero ellos tienen las fotos y sus expertos la están analizando. Su primera impresión es positiva, todo indica que no está trucada, que es genuina: un espíritu deja su cuerpo al fallecer”.

La ciencia juzga

“Otro experto en la materia recibió la foto. Se trata del Dr. Frank Muller, un científico alemán que se ha dedicado a la investigación exhaustiva de tal fotografía. Es la primera vez que se obtiene una imagen del alma humana”.

“Su conclusión es clara: es la prueba que faltaba, lo que mucha gente ha buscado desde el principio. El Dr. Muller está de acuerdo de que el alma de las personas vive eternamente tras abandonar el cuerpo. El sostiene que es una confirmación de lo que dice la Biblia. Esto no puede ser un fraude pues ha sido analizado con gran interés por los mejores especialistas, usando los más sofisticados equipos”.

“El Dr. Muller sabe que siempre habrá escépticos que rehusen a aceptar la evidencia. Pero los escépticos no tienen una explicación convincente que explique la presencia de esa imagen sobre el papel. Es un caso donde nuevamente lo inexplicable juega un rol muy importante. La ciencia ha demostrado que la foto es auténtica, sin efectos de ningún tipo. Tal vez sea tiempo de dejar de dar tantas vueltas y aceptar que las cosas son como son”.

“Mientras tanto, muchos han sido los que han sugerido que quizás ésta podría ser la foto más importante: otra prueba de la inmortalidad del alma”.

Nosotros no hemos inventado nada. Desde hace milenios prácticamente todas las culturas admiten el concepto de la inmortalidad.

Hoy, la tecnología sencillamente permite a nuestros seres queridos aportarnos pruebas irrefutables de la sobrevivencia, afirmándonos a través de sus mensajes que ELLOS VIVEN, en otra dimensión, por supuesto, y que la muerte no existe.

La Transcomunicación Instrumental es un fenómeno mundial, miles de personas transcomunican con Amor, Fe y perseverancia: no se trata de un acto aislado. Su práctica no es un privilegio de algunos con la metodología que existe, todos pueden intentar lograrlo.

Análisis científicos de voces e imágenes están en proceso y los primeros resultados tienden a demostrar el carácter paranormal de las grabaciones e imágenes. Por ejemplo, el INIT y el NATHAL INSTITUTE (Alemania) firmaron el 25 de febrero de 1.999, un acuerdo para validar estos resultados.

Si hablamos de los pioneros de la Transcomunicación Instrumental deberemos recordar a Thomas Alba Edison que ya en el año 1.920 desarrolló un aparato para contactar con la otra dimensión, sin embargo paso a la otra vida antes de lograrlo.

Raymond Bayless y Attila von Szalay intentaron grabar en 1.956 voces.

Podemos citar también el caso de los sacerdotes católicos, el Padre Ernetti y el Padre Gemelli, quienes haciendo una grabación de un canto gregoriano, captaron voces.

Sin embargo Friedrich Jürgenson es considerado cono el iniciador de la TCI y su primer resultado obtenido fue el 12 de junio de 1.959, cuando, grabando los ruidos de la naturaleza, pudo escuchar voces dialogando.

Existen centenas de libros que relatan las antecedentes de la TCI, por lo que nos limitaremos a citar algunos investigadores que dedicaron años de su vida a estudiar el fenómeno:

Friedrich JÜRGENSON

Konstantin RAUDIVE

Hanna BUSCHBECK

Franz SEIDL

El Padre Leo SCHMID

George W. MEEK (Inventor del famoso Spiricom)

Hildegard SCHÄFER

Adolf HOMES

Marcelo Bacci

Y si hablamos de TCI por computadora citaremos como referencia a Manfred BODEN y Ken WEBSTER y TCI por video a Klaus SCHREIBER, aunque por supuesto no son los únicos que practicaron estas técnicas con éxito.

Dentro de los varios miles de investigadores actuales, tanto espirituales como científicos, continúa aportando la TCI pruebas de la continuidad de la vida.

Williams James filósofo y psicólogo norteamericano (1.842/1910) fundador de la Escuela Pragmática, manifestaba que “el criterio válido para juzgar toda doctrina filosófica, científica, moral o religiosa, se ha de fundar en sus efectos prácticos…” y al respecto, decía “no hubo época de la historia de la humanidad en la que los hechos paranormales no fueran narrados abundantemente…”

La acentuada proliferación de los fenómenos paranormales, está registrada en los anales científicos desde hace más de siglo y medio, dando lugar a que científicos e investigadores en las ciencias psíquicas, dedicaran sus mayores esfuerzos a desvelar la incógnita siempre latente del origen o la causa que promueve estos fenómenos paranormales, es decir, que están más allá o fuera de la normalidad procurando apartar de ellos el concepto teológico de “milagro”.

En dos grandes grupos se dividen los hombres de ciencia al tratar de juzgar los hechos integrantes de la filosofía espírita. El de aquellos que creen que todo es producto de las mistificaciones y de los fraudes de los médiums y el de los que admiten en estos la existencia de especiales actividades y facultades de difícil y laboriosa investigación e interpretación.

De las ideas sustentadas por los que todo lo niegan no hemos de hablar: son los mismos de siempre.

El segundo grupo, el de aquellos que, despreciando prejuicios, van a la busca de la verdad, estimando como premio suficiente el poder algún día descorrer unos milímetros del velo que oculta al misterio, se hallan hoy día en la puerta de entrada al edificio de lo maravilloso; no sienten rubor al confesar que apenas vislumbran las luces de la otra orilla y se contentan con repetir la confesión sincera y noble del gran William Crookes: “YO NO DIGO QUE ESTO ES POSIBLE; DIGO QUE ES”

Uno de esos fenómenos es la llamada escritura automática o psicografía, área en la cual su máximo exponente ha sido el médium brasileño Francisco Cándido Xavier, que psicografió millares de mensajes y más de 400 libros, habiendo sido estudiado por especialistas de todo el mundo.

Entre ellos, utilizando técnicas grafológicas, el profesor Carlos Augusto Perandréa, criminólogo y perito acreditado por el Poder Judicial de Brasil, investigó varios mensajes psicografiados por Francisco Candido Xavier. El trabajo de Perandréa es de una gran importancia para los estudiosos de lo paranormal, en especial por haber sido desarrollado a partir de patrones científicos de análisis.

La investigación efectuada por el profesor Perandréa duró 13 años y fue realizada de forma rigurosamente científica, pues, siendo él un perito en el área de la grafología, sabía cómo levantar y exponer los datos de manera adecuada, presentando sus conclusiones. Fruto de este trabajo fue la publicación de su libro “La Psicografía a la luz de la Grafología”.

Utilizando estos y otros conocimientos específicos, el Profesor Perandréa analizó la autoría de algunos mensajes psicografiados por Chico Xavier. El caso de Ilda Mascaro Saullo, una señora que falleció en Roma en diciembre de 1.977, después de una larga enfermedad puede servir para mostrar como el grafólogo consiguió elementos que le llevaron a acreditar en la autenticidad de los mensajes recibidos por Chico.

El mensaje en cuestión fue psicografiado el 22 de julio de 1.978 y el médium utilizó lápiz, tres hojas de papel blanco y terminó firmando con el nombre de Ilda. Para conformar estos datos, el Profesor Perandréa consiguió una postal semejantes utilizadas en Navidad, cuyo texto estaba en italiano, no tenía fecha, pero había sido firmado con el mismo nombre: Ilda. Además, el investigador buscó también manuscritos naturales de Chico Xavier, anteriores y posteriores a la fecha de la psicografía. El trabajo comparativo mostró que a pesar de predominar características gráficas del médium, se destacaban elementos gráficos de la escritura de Ilda en la psicografía y la firma.

La investigación desarrollada por Carlos Augusto Perandréa posee un doble valor para los estudiosos de los fenómenos psíquicos. Primero porque los datos ofrecidos por el comprueban la autenticidad del trabajo mediúmnico de Chico Xavier, ayudando a demostrar la posibilidad de supervivencia del espíritu y de la comunicación entre el plano astral y el físico. Segundo, porque todo el trabajo fue elaborado a partir de técnicas objetivas de análisis, aceptadas por el Poder Judicial como instrumentos de comprobación de la autoría de cualquier texto. Con eso, el Profesor Perandréa marca un hito importante contra aquellos que, invocando la autoridad científica, niegan con vehemencia y dogmatismo la tesis de la supervivencia del alma.

El médium brasileño Divaldo Pereira Franco, que ya ha psicografiado más de 208 libros de más de 217 espíritus diferentes, cuyas obras suman más de 50 millones de ejemplares y que han sido traducidas a más de 16 idiomas, recibió el pasado 2 de octubre del 2.004, en la apertura del 4º Congreso Espírita Mundial, celebrado en París, el mensaje de bienvenida escrito a la inversa y en francés del eminente trabajador espírita León Denís, testimoniando la continuidad de la vida.

La ciencia sin el Espiritismo es impotente para explicar ciertos fenómenos, contando solo con las leyes que rigen la materia, así como el Espiritismo sin la ciencia carece de apoyo y control.

Las apariciones materializadas de “muertos” dieron las pruebas a través de las fotografías demostrando su existencia después de las experiencias realizadas por los diversos investigadores, destacando Charles Richet, el Premio Nobel de Fisiología en 1.913, Catedrático de Fisiología en la Facultad de Medicina de París, padre de la Metapsíquica, que confirmó los estudios realizados sobre los fenómenos de ectoplasma que son producidos en todo el mundo cualitativamente. El ectoplasma es de materia etérica plástica, que emana del cuerpo de médiums particulares y que puede ser visible a simple vista o en fotografía.

Aportamos la fotografía que muestra al médium Antonio Alves Feitosa, que con el ectoplasma que emana de él materializa el espíritu de Irma Josepha, figurando a su lado Chico Xavier. Así como el proceso de liberación ectoplasmática y materialización parcial del espíritu de Dona Goncalves Duarte.

Las experiencias de materialización de espíritus es tan amplia que comenzando por la médium británica Madame de D´Esperance que recibía el espíritu de Yolanda, de las comprobaciones de Sir William Crookes que a través de Florence Cook se presentaba el espíritu de Katie King, del médium brasileño Francisco Lins Peixoto (Peixotinho) que realizando experiencias a través de sus facultades en la casa de Francisco Cándido Xavier, materializada entre otros el espíritu de Ana, de los cuales aportamos fotografías y certificados firmados por Chico Xavier en 1.953 y 1.954.

También Chico estuvo realizando materializaciones hasta que el espíritu de Emmanuel en el año 1.954, a través del propio Chico, cuya ilustración fue ofrecida por el artista Joaquín Alves que fue testigo de su presencia, le orientó para que sus energías se centrasen hacia el libro espírita y las curaciones que llega a millones de almas, y que sirve para divulgar más ampliamente el conocimiento de la continuidad de la vida, rogando a los amigos la suspensión de las sesiones a partir de ese momento.

En el ámbito de las cirugías espirituales, para la ayuda a almas necesitadas, citaremos al espíritu del médico alemán Dr. Adolf Fritz muerto durante la primera guerra que más utiliza a los encarnados, destacando la colaboración de los médiums de origen brasileño Zé Arigó, el más perseguido, Geraldo de Padua y más tarde el encargado de continuar con la obra del Dr. Fritz, el ingeniero Rubens de Farias Júnior.

En la búsqueda de la trascendencia del ser humano, tenemos la idea de que cuando nos muramos vamos a tener una vida inmortal. Se basa en un concepto esencial, si no, no estaríamos aquí reunidos. ¿Alguien piensa que no tenemos alma? Ninguno. Se basa en que creéis que tenemos un alma, si no creyerais que tenemos un alma, ninguno pensaría en la inmortalidad.

De lo que vamos a hablar es justo de lo contrario, de otra parte de la realidad de nuestro mundo, de la tecnología y máquinas. Es un mundo muy alejado de nosotros.

En los últimos años ha surgido un nuevo paradigma sobre el futuro del hombre, el cual comenzó a tomar forma entre un grupo de científicos que se encuentran al frente de la investigación en áreas como, computación, neurología, nanotecnología y también investigadores en tecnología punta.

Las personas que diseñan esto son ateos y piensan que existe una especie de mecánica armónica en el cosmos.

Max Mord, escritor de de ciencia-ficción, explicó la evolución futura del ser humano y lo llamó “Transhumanismo” y el paso de la humanidad, nosotros, a otra cosa, lo cual denominó “Posthumanismo”.

En los años 80, del siglo pasado, un grupo de personas de todas las disciplinas y bases del pensamiento, biólogos, ingenieros, físicos, matemáticos, abogados, se dan cuenta y consideran que nosotros no tenemos razón. Que no existe ningún alma, que no existe ningún espíritu, que no hay ninguna transcendencia, que somos máquinas bioquímicas muy complejas y por lo tanto que tiene que existir algo muy interesante. Algo que nos tiene que regir. Y es curioso porque al tiempo es compatible con las creencias religiosas. Por eso el “transhumanismo” no se enfrenta a ninguna creencia religiosa.

Yo soy una persona. Vamos a verlo desde el aspecto de vista humanista. Yo tengo un cuerpo “harward”, es mi máquina. Imaginemos que es un ordenador. Mi cuerpo es el “harward”. Habrá “harward” mejores o peores. El “harward” es el cuerpo ¿dónde está el procesador? La CPU del ordenador, el cerebro. El cerebro es el procesador que habrá más o menos avanzado, un chimpancé lo tendrá menos avanzado que nosotros, su CPU será peor, pero el también tendrá una exactamente igual.

Cada animal del mundo tiene un “harward” que es su cuerpo y tiene un procesador que es su cerebro, con lo cual falta algo. Los programas “Sorward”. Los “transhumanistas” consideran que el “Sorward” es lo que nosotros llamamos alma. La mecánica que nos hace funcionar.

Partiendo de esta trilogía, de esta división en tres del cuerpo humano, ellos tienen ya identificado cual es nuestro soporte biológico: lo que somos. Tienen identificado lo que nos mueve: nuestro cerebro. Pero les falta identificar donde reside el programa informático que nos han “pinchado”, donde está. Y ahí es donde está su enorme debilidad. No lo encuentran. Dicho claramente de los tres pasos que da el “transhumanismo” para ser “posthumanismo” les falta el principal, les falta encontrar el alma.

Como sabemos en los años 80 hubo un movimiento, hubo un proyecto muy curioso que buscaban, intentaban demostrar, que los seres humanos perdemos algo al morir, y ese algo que perdemos es lo que luego nos da ésa vida eterna.

Eso que falta, ese “sorwhard” es lo que afecta de una manera sencilla a la estructura de nuestro funcionamiento. Para explicarlo el “transhumanismo” quiere captar ese “shorwhard”, saber dónde está, donde lo guardamos. ¿Es nuestra mente? ¿Son nuestros recuerdos? ¿Es la conciencia?, ¿Dónde? ¿En qué consiste? Y lo más interesante ¿Cómo cogerlo? ¿Cómo coger el alma? Porque si cogen el alma a la velocidad que van, lo van a lograr.

Porque la primera ya lo tienen: saben cómo regenerar, cuidar, proteger y mejorar el cuerpo físico. La parte segunda también. Saben cómo es el cerebro. Saben cómo le pueden apoyar, mejorar, cómo ganar en posibilidades. Caminan hacia ello muy bien. Les falta la parte tercera. No saben en donde estará, ni cómo cogerla, porque lo que quieren es descargarla, guardar nuestra conciencia alma en otro sitio y hacer copias de seguridad de nuestra alma para guardarla. De forma que puedan insertarlas en otros cuerpos. En cuerpos nuevos o en cosas que ni siquiera son cuerpos.

Fajaros a donde vamos.

Es una ideología muy amplia y muy variada que lo que pretende es que los seres humanos seamos inmortales, pero la más principal y sencilla es evitar por muchas vías, sobre todo básicamente que nos muramos.

¿Y cómo se evita que nos muramos físicamente? Por muchas formas.

Pueden evitar que te mueras físicamente, que tu cuerpo, tu “Harward” se estropee, o puedan evitar que tu cerebro se pare, o puedan evitar que tu dejes de funcionar. Si eres una máquina bioquímica te puedes parar. Es decir nos atropella un coche y se acabó

Sin embargo que ocurriría si nos atropellase un coche, pero si nuestra conciencia personal y alma, está guardada en algún lugar y nos pueden implantar en otro cuerpo ¿A que la cosa cambia?

Pues es lo que buscan. Consiste en la capacidad o posibilidad de que nosotros en realidad que nuestra alma, conciencia, no se algo transcendental como dice las religiones, sino que sea algo que tu puedas capturar y una vez que lo puedas capturar porque sepas donde está lo puedas guardar, como quien hace una copia de seguridad de dicho disco duro de su ordenador. Ese es su objetivo. Y eso es lo queda por hacer, pero para hacerlo hay muchas formas y para cada una de las formas existen muchos y diversos grupos “transhumanistas”. Son cinco o seis y son totalmente diferentes, ya que quieren lo mismo, pero de diferentes formas.

¿Cuáles son?

Nos falta interpretar los códigos.

Sin embargo el paso está dado, sabemos hacia donde hay que caminar y el objetivo seria para ellos buscar y localizar una especie de firma individual de cada uno de nosotros al nacer.

Sin olvidarnos que somos nuestros recuerdos consecuentes y nuestras conciencias.

Muchos de los trabajadores que nos hemos reunido en este Congreso Espírita Mundial, debido a nuestra edad, no estaremos presentes en los próximos eventos. Sin embargo, la Doctrina Espírita proseguirá su marcha, seguirá penetrando en los corazones y las mentes de los espíritus encarnados y desencarnados. El compromiso y la responsabilidad recaerá en vosotros los jóvenes, os entregamos el “testigo” de la victoria.