Biografía de José Herculano Pires
Artículo redactado por Juan Miguel Fernández Muñoz
Conocido en Brasil como el hombre “múltiple” y “El Apóstol de Kardec”, se destacó por su constante lucha en conservar fielmente el trabajo del codificador, siendo valiente frente a las grandes instituciones espíritas en defensa de la pureza del Espiritismo. Su inteligencia superior de cultura humanística brillo con gran magnitud. Filósofo, periodista, educador, escritor, crítico literario, teósofo y político. Autor de más de 81 obras incluyendo ensayos, cuentos, filosofía, historia, psicología, parapsicología y el espiritismo. Algunos de estos libros en asociación con el médium Francisco Cándido Xavier, al que consideraba uno de los autores más importantes dentro del movimiento espiritista.
Defendió el concepto de la pureza doctrinal, según la cual era necesario para preservar la doctrina de todo tipo de influencia mística y esotérica. En las obras filosóficas que escribió aclara que la contribución del Espiritismo, con respecto al significado de la existencia humana, se opone frontalmente al nihilismo y al existencialismo materialista.
Fue uno de los fundadores de la Escuela de Filosofía de Araraquara, en el que enseñaba como Master of Philosophy (USP) y miembro de la Sociedad Brasileña de Filosofía. Presidente de la Unión de San Paulo Periodistas de Estado. Durante 20 años mantuvo una columna diaria en “El Espiritismo Asociados” con el seudónimo del Hermano Saulo. Tradujo cuidadosamente y fielmente las obras de Kardec enriqueciéndolas con sus comentarios y notas explicativas al pie de página. Espírita desde los 22 años no escatimó esfuerzos en la divulgación oral y escrita de la Doctrina a la que dedicó la mayor parte de su vida. Destacar su figura, es para nosotros un verdadero honor al tener la oportunidad de recordar su vida.
Debemos remontarnos al año de 1914 cuando en la antigua provincia de Rio Novo, hoy es la bella ciudad de Avaré, en el interior de Sao Paulo (Brasil), nace el día 25 de septiembre José Herculano Pires, recibiéndole su madre la pianista Bonina Amaral Simonetti Pires y su padre José Pires Correa, farmacéutico.
Tras sus estudios en Avarée, Itaí y Cerqueira César, comienza a revelarse su vocación literaria y a los nueve años compone su primer soneto. Más tarde, a los dieciséis años publica su primer libro de cuentos “Sonhos azuis”, y dos años después “Coracao” de poemas y sonetos. Colabora en periódicos y revistas de la época, en Sao Paulo y en Rio de Janeiro.
Se traslada a Marilia en 1940 donde adquiere el periódico Daily Paulista, que dirige durante seis años, y en 1946, ya en Sao Paulo, publica su primera novela “El medio camino” que es recibida con criticas excelentes.
Una vez Licenciado en Filosofía por la Universidad de Sao Paulo, publica una tesis existencial “El ser y la serenidad”. Fue reconocido por la crítica como uno de los renovadores de la novela brasileña.
Durante treinta años, en la calle 7 de abril, ejerce las funciones de reportero, redactor, secretario, cronista parlamentario y crítico literario de los Diarios Associados. Y de ellos, son cuatro los años en los que mantiene una columna en colaboración con Francisco Cándido Xavier con el título “Chico Xavier pide licencia”.
Declaraba sufrir de grafomanía, es decir la manía de escribir día y noche. No tenía vocación académica y no seguía ninguna escuela literaria. Su único objetivo personal era comunicar lo que creía necesario y de la mejor manera posible. Sus debates en televisión le hicieron famoso por sus polémicas, sobre todo por los enfrentamientos llevados a cabo con su acérrimo enemigo del Espiritismo el agresivo jesuita Oscar Gonzales Quevedo, al que replicaba con su asombrosa serenidad y firmeza. Jamás se irritaba y escuchaba pacientemente a los opositores. Amante esposo y padre de cuatro hijos.
Fue director fundador de la revista espírita Educación, que publicaba Edicel.
Se distinguió por ser un idealista que luchó por la causa espírita siendo uno de sus seguidores más activos y consistentes del espiritismo en Brasil. La característica más importante del conjunto de sus obras es la lucha para demostrar la consistencia del pensamiento espiritualista y defender el valor de los aspectos críticos y de investigación sistemática propuestos por Allan Kardec.
Está considerado como uno de los mayores defensores de la integridad y pureza de la codificación de Allan Kardec. Fue admirado y respetado por todos los intelectuales de la época y sus libros continúan siendo muy vendidos y consultados para temas importantes de la Doctrina Espírita.
En 1970 constituyó la “Mary Fundación Virginia y J. Herculano Pires” para publicar sus libros, donde la mayoría de su obra, se editan actualmente. La traducción de sus libros ha sido publicada por diversas editoriales
En 1979 desencarnó el 3 de septiembre en el Estado de San Paulo (Brasil).
Su pensamiento:
Ser fiel a la Verdad, saber respetarla y hacerse humilde ante ella son las tres piedras de tropiezo del hombre en la Tierra. Podemos conocer la Verdad y proclamarla, intentar vivirla y comunicarla a los demás, pero tener el valor de sostenerla en los momentos de crisis es casi un privilegio en el mundo de las vanidades y mentiras terrenas. Por eso los grandes Maestros tienden siempre a probar el cáliz de hiel del abandono, como Jesús en el Huerto, enfrentando solo el despertar de la traición, o en el Calvario, soportando el abandono de la crucifixión.
(J. Herculano Pires, “A la Hora de Testimoniar”)